Los frutos rojos, no solo las fresas sino también los arándanos, pueden ayudar a
mantener el cerebro más joven según un estudio del Hospital Brigham and
Women’s de Boston (EE UU) publicado en la revista Annals of Neurology.
Los autores han demostrado que el consumo de estos alimentos, al menos una o dos veces por semana, retrasa la pérdida de memoria y conserva la agudeza mental en mujeres gracias
a su contenido en flavonoides (metabolitos secundarios de las plantas).
El estudio, basado en 121.700 mujeres
adultas, comenzó en 1976, cuando la mayoría tenía 30 años de edad.
Además, se recogieron datos de 16.000 mujeres más que habían cumplido los
setenta años entre 1995 y 2011. Los resultados han revelado que
aumentar el consumo de antiocianinas y flavonoides a través de
arándanos, cerezas o fresas, etc. hace que la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo se produzcan de manera mucho más lenta, concretamente 2 años y medio más despacio que en mujeres que no consumen este tipo de frutas.