Los seres humanos no somos los únicos animales en cuyos grupos hay líderes. En otras especies en las que se configuran grupos estables también los hay. Los grupos de elefantes están formados por hembras adultas y por crías e individuos jóvenes de ambos sexos. En esos grupos la hembra de más edad, la matriarca, ejerce el liderazgo: juega un papel clave en la coordinación de los movimientos del grupo y en las respuestas a las amenazas. Y la condición de líder obedece probablemente al hecho de que, al ser la hembra de más edad, cuenta con más conocimiento ecológico que el resto de miembros del grupo.
Recientemente se ha sometido a contraste experimental la capacidad de diferentes matriarcas para detectar y reaccionar a la amenaza que suponen los rugidos de leones. En los experimentos se analizaron las respuestas dadas por 39 grupos de elefantes a grabaciones de rugidos de leones que diferían en dos características: número (uno o tres) y sexo de los leones que integraban el grupo. Lógicamente, es más probable que tenga éxito un grupo de tres que un único león, y también es más probable que los leones tengan éxito si son machos, ya que son mucho más fuertes que las hembras (tienen un 50% más de masa).
En la investigación se estudiaron las siguientes respuestas: la actitud de escucha prolongada de la matriarca del grupo de elefantes, la adopción de un comportamiento defensivo de agrupamiento, la intensidad de tal agrupamiento, el cambio en la disposición de la matriarca con respecto al origen del sonido grabado, y la aproximación de los miembros del grupo hacia la matriarca.
Todos los grupos estudiados reaccionaron con mayor intensidad a las grabaciones de los rugidos de tres leones que a las de uno, algo que resulta perfectamente lógico. Pero el resultado más significativo del estudio fue que las matriarcas de más edad mostraron una mayor sensibilidad ante los rugidos de los leones macho, como mostraba el hecho de que cuanto más años tenían, más probable era que prestasen atención prolongada a las grabaciones de esos leones y que sus grupos adoptasen comportamientos defensivos.
En las sociedades más dependientes de la explotación directa de recursos naturales, las personas de más edad han ejercido normalmente el liderazgo dentro de sus grupos; son esos a los que denominamos, arquetípica y cinematográficamente, “ancianos de la tribu”. Eran, como las matriarcas de los grupos de elefantes, las personas que acumulaban un mayor conocimiento “ecológico”. En las sociedades modernas, basadas en la industria y los servicios, el conocimiento relevante para los grupos humanos no es ese conocimiento ecológico que proporciona, ante todo, la experiencia, o no lo es de manera exclusiva.