Un espectrómetro, aparato capaz de analizar el espectro característico de un movimiento ondulatorio, diseñado por astrónomos de la Universidad de California (EEUU) permitirá a los científicos estudiar las primeras galaxias que se formaron en el Universo.
Esta especie de máquina del tiempo se llama MOSFIRE y es capaz de condensar la luz en longitudes de onda del infrarrojo, lo que le permite atravesar el polvo cósmico y ver objetos a larga distancia. "Cuando observamos galaxias muy lejanas, no las vemos tal y como son ahora, sino como eran cuando la luz salió de ellas. Esa luz es la que ahora está llegando aquí", explica Ian S. McLean, director de dicho proyecto. "Algunas de las galaxias que estamos estudiando se formaron hace 10 mil millones de años. Estamos mirando atrás en el tiempo, hacia la era de la formación de las primeras galaxias, algunas de ellas muy pequeñas y remotas. Esta es la era que debemos estudiar si queremos comprender a gran escala la estructura del Universo", nos cuenta el investigador.
El MOSFIRE ha sido instalado en el telescopio KecK I en el observatorio W.M. Keck en Hawaii. El instrumento servirá también para obtener información detallada sobre otros aspectos como la formación de las estrellas de nuestra propia galaxia o la distribución de la materia oscura del universo.
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